Quizás te estés preguntando, ¿es necesario aplicarse una crema hidratante? La respuesta es sí. Es tan esencial como ese vaso de agua fresca por la mañana. Aplicar una hidratante dos veces al día (después de exfoliar y limpiar tu piel) si quieres conseguir un aspecto glowy y jugoso en tu piel. Muchas de nuestras fórmulas ayudan a recuperar y bloquear la hidratación en tu piel. Otras fórmulas contienen ingredientes humectantes que ayudan a hidratar la piel, o emolientes que ayudan a suavizarla. Clinique también cuenta con opciones Sin-Aceites que son perfectas para pieles grasas.

Los beneficios de hidratar la piel son muchos: desde conseguir una piel más suave, luminosa y lisa hasta una apariencia más joven. Tu piel está expuesta a diario al sol y otros agentes ambientales; hidratarla audará a fortalecerla para repeler a posibles agentes deshidratantes. Hidratar la piel también aporta luminosidad y la rellena, difuminando arrugas y finas líneas. En Clinique, tenemos la hidratante que mejor se adapta a tu preocupación concreta, ya sea líneas y arrugas, tono desigual, acné, sequedad, pérdida de luminosidad o necesidad de protección solar.

Para lograr los mejores resultados, te recomendamos aplicar tu hidratante mañana y noche con la piel limpia. Normalmente, las hidratantes de noche suelen tener una textura más rica e incluyen ingredientes anti-edad para ayudar a la piel en su regeneración natural mientras duermes. Por su lado, las cremas de día, suelen contener SPF o antioxidantes, que protegen tu piel de los agentes dañinos.

Para encontrar la hidratante perfecta para tu piel, empieza por entender sus necesidades y decide qué beneficios son tu prioridad. Es tu piel seca, grasa, ¿o una combinación de ambas? ¿Quieres minimizar manchas o prefieres centrarte en trabajar líneas y arrugas? ¿Tienes la piel sensible? Una conversación rápida con nuestras consejeras solucionará muchas de tus dudas. También puedes hacerte un diagnóstico de la piel a través de nuestro scaner Clinical Reality.